miércoles, 17 de junio de 2009

HEROES MITOLOGICOS 2




PERSEO
hijo de Zeus y de la mortal Dánae. Al padre de Dánae, Acrisio rey de Argos, le habían profetizado que un hijo de su hija lo mataría, así para evitarlo encerró a su hija en un calabozo subterráneo herméticamente cerrado. Zeus enamorado de la joven cayó sobre ella como lluvia de oro, engendrando así un hijo. Ante tal hecho Acrisio arrojó al mar tanto a Dánae como al niño recién nacido para evitar así la maldición. Madre e hijo se salvaron milagrosamente y llegaron al reino de Sérifos cuyo soberano Polidectes les protegió. Pasado el tiempo, cuando Polidectes quiere casarse con Dánae, intenta deshacerse de Perseo enviándolo a matar a Medusa, una de las temibles Gorgonas, cuya mirada petrificaba a todo el que la miraba. Perseo vence a Medusa y en su viaje de regreso libera a Andrómeda con la que se casa. Volviendo junto a su madre petrifica a Polidectes utilizando la cabeza de Medusa, y todos juntos deciden volver a su tierra inicial, Argos. Allí involuntariamente al lanzar un disco mata a su abuelo Acrisio, cumpliéndose así la profecía.






JASÓN:
hijo de un rey que fue destronado por su hermano, reclamó el trono cuando fue mayor pero su tío le puso como condición que consiguiera previamente el vellocino de oro( loa piel de un carnero sagrado) que pendía de uno de los árboles de un bosque muy lejano custodiado por un dragón. Jasón se hizo acompañar por un grupo de valientes, a los que se denomina Argonautas, para ir a por el vellocino, algo que consiguió aunque a su regreso su tío no cumplió su palabra.






HERACLES/HÉRCULES:
era un héroe y semidiós, hijo de Zeus y Alcmena y bisnieto de Perseo. En la mitología romana se le llamaba Hércules. Puede decirse que fue el más grande de los héroes míticos griegos, el parangón de la masculinidad por excelencia, siendo su extraordinaria fuerza uno de sus atributos. Fue, según Pausanias, el último hijo que Zeus engendró con mujeres mortales en Grecia. Se cuentan muchas historias sobre su vida, siendo la más famosa Los doce trabajos de Heracles. Su equivalente etrusco era Hercle, un hijo de Tinia y Uni, y su equivalente egipcio era Herishef.






TESEO:
Teseo, un renombrado guerrero y héroe ateniense, es conocido principalmente por haber matado al Minotauro, una feroz criatura mitad hombre, mitad toro, que vivía debajo del palacio del Rey Minos en Cnosos. Teseo se escondió entre un lote de jóvenes atenienses que iban a ser sacrificados para la bestia y luego valientemente lo mató, logrando salir del laberinto siguiendo un hilo que le había dado Ariadna, la hija de Minos. Tristemente, olvidó poner una vela blanca en su regreso a Atenas, tal como le había prometido a su padre, el Rey Egeo. El Rey, al ver una vela negra asumió que Teseo había muerto y se lanzó desde los riscos, dándole su nombre al Mar Egeo.






AQUILES:
El héroe griego más famoso de la Guerra de Troya era Aquiles, hijo de Peleo y de la ninfa Tetis. Para hacerlo invulnerable, su madre decidió ungirlo de ambrosía y sumergirlo en la Laguna Estigia agarrándolo por el talón derecho, su única parte vulnerable. Como caudillo de los mirmidones participó en la guerra, enfrentándose en numerosas ocasiones a su jefe Agamenón y dando muerte a Héctor y a Mennón. Tras rechazar a los troyanos ante las murallas de la ciudad, Paris le disparó una flecha que acertó en su punto vulnerable gracias a la ayuda de Apolo.






ÁYAX el Grande
Áyax el Grande o Áyax Telamonio —por su padre Telamón—, es el prototipo del guerrero soberbio, seguro de su fuerza que se considera invencible. Es enorme, atlético y siempre va acompañado de un compañero, su medio hermano Teucro o Áyax menor, bravo como él, aunque pequeño. Poseía un escudo, que según la leyenda le dio Héracles, que solo él puede cargar y se dice que estaba compuesto de siete pieles de buey y un octavo de bronce. Su concubina fue Tecmesa obtenida en un saqueo en las costas frigias. En el combate, a pesar de su bravura es caballeroso con el enemigo a quien reconoce méritos, como acontece en el duelo con Héctor, en el cual ninguno resultó vencedor.






ULISES (el odiseo)
Odiseo, héroe y rey de Ítaca, sale de varias ciudades de Tracia antes de volver a su hogar tras la Guerra de Troya. Por el enemistado del dios de mar, Poseidón, el viaje dura diez años, en los que vive diversas aventuras. Desembarca primero en la isla de los lotófagos, donde son devorados por algunos miembros de la tripulación. Odiseo, al haber cegado al cíclope Polifemo -hijo de Poseidón- incurrió en la ira del dios del mar, el cual lanza vientos que desvían el curso de sus naves, las hunde y finalmente mata a toda la tripuulación. En sus viajes, tiene dos asuntos amorosos: Cirse, una maga que ha convertido a sus marineros en cerdos y Calipso, ninfa del mar junto a la que permanece siete años antes de que la añoranza por su casa y su esposa se gane la compasión de los dioses.

Sin que Poseidon lo supiese, Atenea y los demás dioses ayudan a Odiseo a construir una balsa y poner rumbo a su país; cuando Poseidón lo descubre, monta en cólera y hunde la nave. Odiseo logra llegar hasta la costa, donde le halla Nausicaa, la hija de Alcinoo, rey de los feacios, quien a riesgo de incurrir él miso en la ira de Poseidón ayuda a Odiseo a llegar a Ítaca.






ARKANTOS:
Arkantos es el personaje principal de La caída del tridente, la campaña principal de Age of Mythology, juego de estrategia en tiempo real desarrollado por Ensemble Studios. Arkantos es un almirante atlante que acaba enfrentándose al cíclope Gargarensis y al dios Poseidón, antiguo señor de la Atlántida, a los que acaba tracionando en busca de poder. Arkantos atraviesa Grecia, Troya con ayuda de Ulises, Áyax y Agamenón, Egipto donde conoce a Amanra y Setna y logra renacer a Osiris, las tierras nórdicas donde es ayudado por los enanos Brokk y Eitri además de la valkira Reginleif, el Inframundo donde muere Quirón y la Atlántida en busca del cíclope Gargarensis y evitando que éste libere a los titanes. Finalmente, tras ser bendecido por Zeus, consigue matar a Gargarensis y vencer a la estatua andante de Poseidón, pero no logra evitar el hundimiento de la Atlántida y causando su propia muerte, Atenea, como recompensa por tal acción, lo convirtió en dios a pesar de la abstencion de éste.






ORFEO:
es un personaje de la mitología griega, hijo de Apolo y la musa Calíope. Hereda de ellos el don de la música y la poesía. Según los relatos, cuando tocaba su lira, los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar su alma. Por ello enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero, cuando bajó al inframundo a intentar resucitarla.






DEDALO:
era un arquitecto y artesano muy hábil, famoso por haber construido el laberinto de Creta. Es el paradigma del técnico o ingeniero sin escrúpulos que no atiende a fidelidades. Dédalo tuvo dos hijos: Ícaro y Yápige.

Dédalo construyó una amplia pista de baile para Ariadna (La Ilíada xviii.591), a quien Homero seguía llamando por su nombre cretense, «Señora del Laberinto» (La Ilíada xviii.96), laberinto que también había construido Dédalo, en el que estaba encerrado el Minotauro y del que escapó Teseo gracias al consejo de usar un hilo que le dio Ariadna.






HECTOR:
fue un príncipe troyano encargado, en la Guerra de Troya, de la defensa de la ciudad frente a las hostilidades de los aqueos, hasta su muerte a manos de Aquiles.
Hijo de Priamo y Hecuba, soberanos de Troya, es el guerrero troyano más importante, el ùnico que puede enfrentarse a Aquile. Mata a Pratroclo pensando que es Aquiles. Aquiles toma venganza, lo mata y luego amarra el cuerpo de Hèctor a su carruaje y lo lleba arrastrado hasta el campamento de los griegos.






ICARO:
es hijo del arquitecto Dédalo, constructor del laberinto de Creta, y de una esclava. Fue encarcelado junto a él en una torre de Creta por el rey de la isla, Minos.

Dédalo consiguió escapar de su prisión, pero no podía abandonar la isla por mar, ya que el rey mantenía una estrecha vigilancia sobre todos los veleros, y no permitía que ninguno navegase sin ser cuidadosamente registrado. Dado que Minos controlaba la tierra y el mar, Dédalo se puso a trabajar para fabricar alas para él y su joven hijo Ícaro. Enlazó plumas entre sí empezando por las más pequeñas y añadiendo otras cada vez más largas, para formar así una superficie mayor. Aseguró las más grandes con hilo y las más pequeñas con cera, y le dio al conjunto la suave curvatura de las alas de un pájaro. Ícaro, su hijo, observaba a su padre y a veces corría a recoger del suelo las plumas que el viento se había llevado, y tomando cera la trabajaba con su dedos, entorpeciendo con sus juegos la labor de su padre.

Cuando al fin terminó el trabajo, Dédalo batió sus alas y se halló subiendo y suspendido en el aire. Equipó entonces a su hijo de la misma manera, y le enseñó cómo volar. Cuando ambos estuvieron preparados para volar, Dédalo advirtió a Ícaro que no volase demasiado alto porque el calor del sol derretiría la cera, ni demasiado bajo porque la espuma del mar mojaría las alas y no podría volar. Entonces padre e hijo echaron a volar.

Pasaron Samos, Delos y Lebintos, y entonces el muchacho comenzó a ascender como si quisiese llegar al paraíso. El ardiente sol ablandó la cera que mantenía unidas las plumas y éstas se despegaron. Ícaro agitó sus brazos, pero no quedaban suficientes plumas para sostenerlo en el aire y cayó al mar. Su padre lloró y lamentando amargamente sus artes, llamó a la tierra cercana al lugar del mar en el que Ícaro había caído Icaria en su memoria. Dédalo llegó sano y salvo a Sicilia bajo el cuidado del rey Cócalo, donde construyó un templo a Apolo en el que colgó sus alas como ofrenda al dios.